Carmesí

 

       Canto I

Hecho de menos aquel cielo de noche clandestina, el silencio momentáneo de las rutinas, el estático de las dudas y de los ajenos su lejanía.

Hecho de menos el estío a destiempo cuando se hace noche y el candil del árido que desdoblan mis alas y el contener la noción de capturarte en tu blando cuello sobre el asfalto de luces que distraen.

Hecho de menos la luz carmesí que precede el sonido de tu voz... es cuando entonces podría imaginar el quiebre de tu dulce sonrisa que se une a la sensatez de la incertidumbre del romance... tan hermoso y enternecido por almas inmaculadas que desdicen al creador.

       Canto II

En las noches actuales, ante el asomo de las nieves que no aminoran mis pasos descalzos de sombras, y, a vista de las ánimas, intervengo en el verbo que me perpetúen en la inocencia de tus ojos, en el tibio de tus canelas y en el suave púrpura de tu secreto de mujer.

Sombras y reliquias de luz adyacente, son postrimerías en las guías de mis visiones para amarte lejos de los puritanos que condenan el origen de los destinos y sus cópulas hermosas de pétalos rosa en el eclipse de la luna sexta de los iris compartidos, muy cerca de la niebla que se respira.

Autor: Raúl Silverio Carbajal
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