sábado, 29 de agosto de 2009

Decibeles

Buen día amigo lector.

Verán, les diré que este humilde servidor, es un individuo susceptible a los constantes cambios del entorno cotidiano, de esos que convulsionan a las masas, pues, la acumulación de decibeles en las llamadas "horas puntas" me resultan tan inmisericordes e implacables en mi urbe - Lima. Urbe caótica e impresentable para ajenos a su idiosincrasia mutante y pueblerina.

En esta urbe, en sus aceras de sombras múltiples pulula gratis la condimentada desfachatez de pasos y griteríos agudos y roncos que golpean a mis oídos que no toleran la agresión de improperios que aturden mi misión. Los tumultos y barricadas móviles en centímetros cuadrados expelen sudores indecorosos con propuestas descaradas que no me interesan... solo obstaculizan mi rumbo.

Recuerdo que hace dieciocho años, en alguna avenida ancha se podía transitar con facilidad, entonces caminaba con los espejos de mis pensamientos que respondían a mis preguntas y toma de decisiones. No había tumultos que obstruyeran mi andar. Toda la vía era para mi y para quienes querían transitarla y deambular en ella una y otra vez... lográndo los sentidos esa claridad como un lenguaje pulcro e infalible carente de contaminación, además, se podía respirar a lo natural, toser y estornudar y ver las disímiles partículas de saliva extraviarse en el viento invisible de cualquier hora.

Hoy en día, en vías cualquiera, en las esquinas, en donde el semáforo hace de testigo mudo activo, allí, se agolpan los ruidos de voces que explosionan como tambores sin tono. Los ruidos de miles de motores destartalados de los transportes urbanos-homicidas llamados "combis", ladran arrojando smog infinitas veces, atropellándose y cruzándose unas a otras y engendrando el caos frente a letreros que prohíben el estacionamiento, y, es cuando los desquiciados al volante hacen sonar el alarido del indolente claxon que martilla en tropel durante segundos, minutos, horas, semanas, meses, años... a los transeúntes heridos ya despojados de su naturalidad.

Tal situación de ruido extremo me saca de mis casillas, y la medicina a aplicar es la agria indiferencia, que de no administrármela seria un orate en estado terminal.

Autor: Raúl Silverio Carbajal

Sud América / Perú

jueves, 27 de agosto de 2009

Musa

Ella...

Sabe que la miran
Sabe que los vientos se dirigen a su faz.
Sabe que innumerables sueños de insomnio de gatos con anteojos, pululan
en sus contornos de azúcar.

Ella...

Sabe que luce tras una vidriera entre horarios de rutinas, cuando pasea en tacones negros frente a un ordenador y un acrílico rectangular de color blanco veteado.

Ella...

Desconoce, que virtual y mediana, merodéale signos que no sabría entender… entre colores y diafragmas tan acuosos como neblina de inviernos.

Ella...

Desconoce de aquello visible que no consigue atravesar sus prendas de algodón pigmentado en su postura de dama.

Ella...

Desconoce de sombras angulosas… mientras su aura de océano estático, sabe de inciensos de los cuales guarda… cuando los hilos duermen en sus días.

- Esta es su gracia: Lady Ramos

- Tan blanca como su par de antaño.

Autor: Raúl Silverio Carbajal
Sud América / Perú

Deslices

I

Posar y tomar pulsaciones

Absorber aromas

Deambular sobre delgadas texturas

Ejercer sutiles articulaciones de "cartílagos" de colágeno.

Abandono de tensiones cuando se explora en semicírculos que se hunden mientras se capturan puntos color rosas que saben a secretos... y el cobijo entre hilos diurnos que invita a desglosar telas y sus sinónimos.

II

En los cubículos que simulan el ocultarse con sus ventanas altas y cortinas rojas que entrevé... Se logran deslices en líneas de tactos mancomunados similares a los que nadie sabe.

Autor: Raúl Silverio Carbajal
Sud América / Perú

Venciendo la TB - MDR

Venciendo la TB-MDR: 20 Testimonios de Expacientes con Tuberculosis Multidrogorresistente [Conquering MDR-TB: Stories of 20 former Multi-Drug Resistant Tuberculosis Patients]
First edition.
Peru, 2006.
Editors: Emma Rubin de Celis. Rocío Sapag
Authors: Rocío Valverde and SES Team of Nurses.
Published by Socios En Salud Sucursal Perú
16.0 x 21.0 cms - 178 pages (contains full color photos)
Price Outside Perú – US$ 15 (+ delivery charge)

This book describes the lives before, during and after treatment of 20 MDR TB patients who received support and accompaniment from Socios En Salud. The stories illustrate diverse emotions and experiences that, although they carry the indelible mark of the individuals telling them, also describe Peru"s unique culture as well as its social and economic situation—including the poverty and inequity found there. Although the stories show suffering, they also teach us creative strategies that enable us to go forward and prevent adversity from conquering us. The book is directed not only at health professionals and social scientists, but also at anyone interested in gaining a deeper understanding of the illness and its determinants from a human, rather than biomedical perspective.

Version ingles / spanish

info : www.pih.org

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Venciendo la TB-MDR: 20 Testimonios de Expacientes estafa la Tuberculosis Multidrogorresistente [Conquistando MDR-TB: Las historias de 20 antigua Multimedicina(Multidroga) Pacientes de Tuberculosis Resistentes] Primera edición. Perú, 2006.

Redactores: Emma Rubin de Celis. Rocío Sapag Autores: Rocío Valverde y Equipo de S de Enfermeras.

Publicado por Socios En Salud Sucursal Perú 16.0 21.0 cm. x - 178 páginas (contienen fotos a color llenas) el Precio Fuera Perú - US$ 15 (+ el precio (la carga) de entrega)

Este libro describe las vidas antes, durante y después del tratamiento de 20 MDR TB los pacientes que recibieron el apoyo y el acompañamiento de Socios En Salud. Las historias ilustran emociones diversas y experiencias que, aunque ellos llevan la señal indeleble de los individuos que los dicen, también describen la cultura única de Perú así como su inclusión de situación social y económica la pobreza y la injusticia encontrada allí. Aunque el sufrimiento de espectáculo de historias, ellos también nos enseñen las estrategias creativas que nos permiten ir adelante e impedir a la adversidad conquistarnos. El libro es dirigido no sólo en profesionales de salud y científicos sociales, pero también en alguien interesado en la ganancia (el adelantamiento) de un entendimiento más profundo de la enfermedad y sus determinantes de un humano, más bien que la perspectiva biomédica.

Version ingles / spanish

info : www.pih.org


Niños del Altiplano

Pies descalzos
Pulmones sin abrigo
Lágrimas de nieve
Manos vacías de un pan.

Siete frazadas agujereadas y entumecidas
cobijan a los frágiles cuerpecitos
de conciencias inocentes que tiritan
en los pertrechos del bohío.

Sed...
de agua caliente para luego sentir el ajetreo
del quimo en los espacios vacíos de la cujiente bolsa
que llaman estómago mientras,
recitan una oración con lápices partidos.

Cielo de frío
Dios de nieve
Prójimos bajo cero.

A lo lejos...
se enciende una luz de esperanza
y una crónica sonrisa.
___________________

La presente narrativa va en comunión por mis hermanos que padecen de hambre y frío en pobreza extrema y fallecen a - 10 ºC en las alturas del altiplano de los departamentos de puno y huancavelica (Perú).


Autor: Raúl Silverio Carbajal
Sud América / Perú

Imagen Difusa

Algún día parirá

Expulsará a un nuevo ser de su vientre,

y sus ayes serán la grietan del mundo

y de las conciencias imposibilitadas

de amar en ojos extraños.

Será capturada cientos de veces y más...

con golpes termales que desvanecerán a esos parámetros

que gravitan invisibles en el mundo de los sueños

que ignora cruelmente.

Y en sus días con sus noches y madrugadas.

Su piel adormecida entre edredones,

será calada por vientos de distancias

que aglomera con olvidos tácitos.

Y serán los síndromes de bullicios

entre desayunos de café caliente que nuble

cada partícula de espacio reincidente

por causa inútil a modo de prédica en este escrito

que quizá luzca en una bolsa para basura

en los días cotidianos de mañana.

Mi memoria aún conserva una imagen de alfil.

...Imagen que se hace difusa.


Autor: Raúl Silverio Carbajal
Sud América / Perú

Alfil

Que bonita es.

Que bonita es.

Luce como una gacela saltarina que no puede estar quieta en un solo lugar.
Sus ojos color caramelo, lo observan todo y a la vez nada.

Sus ademanes, aducen a los semicírculos que delinea en los espacios de un escaparate en el regazo de la invención que no sabe.

Sus cabellos adornados con diez diminutas trenzas, o su a veces bincha de hebras tornasoladas, hacen de ágape infantil de su maquiavélico devaneo frente al espejo de sus pasos.

La sonrisa zigzagueante, es el ritual de las danzas de las cópulas tempranas, mucho antes del estío.

Los atuendos ceñidos a la delgadez de su cuerpo, funciona en términos de física con la ley de los líquidos (dulce liquido); liquido de dioses para algún mortal imbécil. - Que ironía tan cruel!

Su piel blanquecina con diminutos puntos, se asemeja a bizcochuelos que adornaban al desierto en tiempos de los antiguos.

El lirismo de su voz de cartulina, escapa pronto del vil oído que estimulamos a evocar con alcohol en noches de felonías.

Y sobre el tablero de asfalto y aceras cotidianas, su espigada figura de alfil, busca el reflejo en vidrios casuales que enmarcan su ego aprendiz.
Con apenas diecinueve veces doce meses de luz que congenia su gracia que responde a Cecilia.
Autor: Raúl Silverio Carbajal
Sud América / Perú


A la muñeca solitaria sucia sobre un polvoriento almacen

La màs bella de entre

Todos los juguetes.

La abandonada.

La que nadie a visto.

La que sonríe,

Cuando yo la miro.

Autor: Martin Melancox

América del Sur / Perú

martes, 11 de agosto de 2009

Verano Sofocante = Calentamiento Global

El verano de hoy en día es una mierda.

El calor es insoportable.

El sudor es en todo el cuerpo y no cesa.

El fastidio que ocasiona el calor del verano jode las 24 horas.

Este calor en demasía hace que los días de laburo sean compartidos con stress, y esto hace que uno se sienta miserable.

El calor es una joda, más aún cuando hay que lidiar con la presencia de algún individuo indeseable, hipócrita hijo de puta.

El viajar en combi es un horno con ruedas donde se expelen olores humanos en decadencia ignorante cuando las ventanas estén cerradas. -¡Cholos sucios, carajo! ¡Como les gusta sudar como cerdos y expeler e inhalar sus olores! Por si acaso, les menciono que soy un cholo-mestizo, pero con reglas de urbanidad.

En las cuestiones amatorias, solo el roce de las manos o el abrazo en piel extendida se hace sofocante y estropea cada tramo y secuencia de la misma.

En la actualidad, el verano es más caliente que hace una década.Tengo que dormir calato por tanto calor.

Los zancudos pican una y otra vez y las marcas en cualquier parte del cuerpo es algo que jode.Me da flojera salir a la calle por este calor de mierda.

Debo comprarme un ventilador para opacar el calor... aunque no creo que cambie casi nada. Solo gastaré dinero.

CONCLUSION
Son los bastardos países industrializados y sus leyes caóticas los culpables de la abundante contaminación de gases tóxicos que terminan atorándose en nuestras ciudades y en nuestros pulmones. En lo que refiere al medio ambiente, las consecuencias están a la vista de todo el planeta. El calentamiento global es una realidad y culmina en desastres que arrasan vidas humanas y de animales (más inteligente que los humanos, porque ellos no contaminan el planeta).

El planeta se esta yendo a la mierda.

El hermoso globo azul inicia su apocalipsis no pronosticado en profecías. - ¡Es patético!

Los nevados se derriten. Groenlandia y la Antártida se desvanecen y la tierra disminuye.

Los nevados de América del sur se convierten en simples montículos de tierra y piedras.

Los desiertos aumentan a centímetros y luego serán más...
La indiscriminada tala de árboles es como despellejar en vida al planeta.

Los ciclones avecinan, los torrentes de lluvias y aluviones están en los noticieros de cualquier país y el tema es el mismo: - "El calentamiento global".

Las pestes alistan sus nuevas argucias aún desconocidas para la humanidad que duerme.

Y es que los dueños del mundo hacen que nos vayamos a la mierda con todo y planeta, y estos jijuna gran putas como si nada, bañándose en dólares y petróleo. Rodeándose de placeres a costa de vidas que perecen en llantos que no amilanan ni entumecen sus conciencias de estiércol.

El caos amerita los intereses de estos inescrupulosos imbéciles que para sus fines personales no lo son. Pero sus descendencias no podrán disfrutar de los placeres que gozan porque entonces será demasiado tarde.

- ¡Púdranse, indeseables del planeta que los acoge!

- ¡Se avecina el precio que pagaran por el homicidio del globo azul... Y no lo saben!

- ¡Las ánimas de los antiguos que yacen en el ámbar... ya saben sus nombres!

- Mientras tanto, seamos un poco sarcásticos. Os invito un helado.

Autor: Raúl Silverio Carbajal
Sud América / Perú

Brenda

– Brenda. Hermosa Brenda.

Hembra delgada. Aprendiz de rebelde y mentirosa como solo tú sabes.

Cuando te observo en tu quehacer ordinario, bien sé que obvias mi vista sobre tu cuerpecito que dejas admirar a quien mejor te parece.

– ¿Que maldita diferencia hay?

– Hummm..... Yo lo sé... y tú también.

– Bah!

Durante mi rutina de holas y hasta mañanas, es a mi visión el delineo de tus pequeños senos blancos, tu vientre calmado que ondula tu cintura grácil que me impulsa a abrazar tus caderas y piernas flacas...

Que fácil es empezar a soñar contigo pequeña, pero que difícil es detenerse.

Fue sin querer... Una vez rocé mi mano a la tuya. Fue un tacto cielo-terrenal propio de seducción, y ya que menciono la palabra seducción, créeme Brenda, son tus cabellos oscuros, largos y ondulados que juegan y me seducen hacia ternuras críticas a copular contigo.

¿Sabes? Cuando estoy a solas y mi noción es lejana, imbecil y exhausta de expulsar espurios al vacío, la imagen e idea no me alcanza para inventarte, pues no sé de tus pequeñitas pupilas y el ligero despliegue de tus labios a decir oraciones de amor. Tampoco sé del rictus de tus secretos indolentes a ser crucial; entonces, es cuando mi rostro desvaría en el cierre de mis párpados que logran el oscuro de tu espesa cabellera que palpa tu desnudes y que mis dedos viste para lograr crepúsculos mientras recito tu nombre.

– Brenda. Hermosa Brenda.


Autor: Raúl Silverio Carbajal
Sud América / Perú

lunes, 3 de agosto de 2009

Los gatitos también van al cielo

¿Has sentido el deslizar de tus dedos sobre el suave pelaje de un lindo minino?

¿Has oído el arrullo de su ronquido y ronroneo cuando se recuestan sobre sus lados en alguno o cuando se asean?

¿Has oído el maullido grácil y a veces agudo de estos pequeños peluches?

- Yo he sabido de esto y más...

Toda mi vida estuve rodeado de mininos. De hermosos y gráciles mininos.

Hace poco tuve uno. Se llamaba Ponchi. Tan pequeño el, tan travieso y tan audaz, también tan renegón.

Su miniaturizado corazón apenas palpitó 57 días con sus noches y varias horas, pues le cayó un edificio encima y maulló con sus pocas fuerzas, sangró de la nariz, intenté rescatarlo y cuando lo tuve en mis manos me miró aturdido por el golpe y supo que yo estaba allí para cuidarlo y confiado perdió el conocimiento.

Pasaban las horas y no despertaba. Su cuerpecito magullado se hacia frío y su pelaje ya no le abrigaba, así que lo arropé con una chompa y logré darle algo de calor, también con mi aliento y mis manos calientes luego de frotarlas.

Estuvo dormido-inconsciente toda la noche y todo el día siguiente. El veterinario no pudo hacer nada para reanimarlo.

Cuando llegué a casa luego del laburo, mi gatito seguía inconsciente, y al acariciarlo con suaves masajes, este apenas reaccionaba con un imperceptible movimiento de sus garritas que intentaban aferrarse no solamente a mis dedos o de algo, sino más bien a la vida. Sus débiles intentos no pudieron salvarlo, lo más triste es que yo tampoco.

Debo decir que todas sus maneras durante su corta estancia me satisfizo con sus juegos de felino que añoran seguir pequeños y sueñan a ser grandes.

Por allí, en algún lugar extraviado tengo una foto de Ponchi. No es la mejor toma pero allí está, tan pequeño y hermoso.

Fue un lindo minino. Ahora sé que maúlla y ronca tranquilo en el libre cobijo del cielo, porque Dios también tiene gatos y mi Ponchi está con El.

Es seguro que mi gatito, luego de correr y trepar, jugar y comer a sus anchas, ha de quedarse dormido, acurrucándose y haciéndose una bolita sobre la barriga del hacedor.

Ahora estoy tranquilo. Porque después de muchos años, recién se que los gatitos también van al cielo.

mrrrrrrr... miau...

Autor: Raúl Silverio Carbajal
Sud América / Perú