En una mañana tan clara como el mediodía, un niño encuentra a un amigo de pelaje polvoriento sobre la vía del tren.
El niño lo acaricia, comparten una amistad con idiomas diferentes que no son el obstáculo para congraciar para las sonrisas de pelajes y dermis.
Es una buena señal.
Autor: Raúl Silverio Carbajal.
© Copyright - All rights reserved 2012