Que dance la demencia
de los corazones diurnos
en busca de las sombras
del vientre de la diosa.
Y en los salones oscuros,
las lágrimas de vino emerjan
de los párpados cuando la musa
explore la inconciencia y sus líneas
sean propicias para el goce mórbido
de las felonías y sus coágulos.
Los latidos desarticulados serán los golpes
en su piel tan intacta como el velo
de las noches de ultraje por excesos;
y el síndrome de hembra copulada,
será en sus labios el cumplido de un génesis póstumo.
Que dance la demencia
de los corazones diurnos
en busca de las sombras
del vientre de la diosa.
de los corazones diurnos
en busca de las sombras
del vientre de la diosa.
Y en los salones oscuros,
las lágrimas de vino emerjan
de los párpados cuando la musa
explore la inconciencia y sus líneas
sean propicias para el goce mórbido
de las felonías y sus coágulos.
Los latidos desarticulados serán los golpes
en su piel tan intacta como el velo
de las noches de ultraje por excesos;
y el síndrome de hembra copulada,
será en sus labios el cumplido de un génesis póstumo.
Que dance la demencia
de los corazones diurnos
en busca de las sombras
del vientre de la diosa.
Autor: Raúl Silverio Carbajal
América del Sur / Perú