miércoles, 21 de diciembre de 2011

Hijo del Cielo



Hijo del cielo
Has caído en los brazos del fuego
En la desesperanza sin voz
En las felonías que aguardaron tu descenso sin sentido y lejano de la perversión ingenua de un corazón que ya no existe.

Hijo del cielo
Lágrimas caen de los seres sin sentido mientras los tornasoles coagulan en el albedrío de la locura y las muecas se dibujan en los muros del pueblo de los demonios.
El exilio ha comenzado.

Hijo del cielo
En la lejanía de lo cercano, se oye el tropel de los sin gracia que pronuncian tu nombre y la delgada caricia se hace próxima.

Noble e impaciente, aguardas sin el miedo del hielo que involucran las porfías y esos vuelos que descubres sumergido en esa ahora tu nueva libertad.

Autor: Raúl Silverio Carbajal
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foto: google

jueves, 15 de diciembre de 2011

A la Media Mañana



A la media mañana de un día cercano y luego de innumerables lunas muertas que yacen tras el telón del olvido, la volví a ver, a "Ella", con la distancia de los días y sus acciones que la dibujan sobre el tapiz de la memoria.

"Ella", conserva las vestiduras de su religión crédula y antagonista que difiere con sus similares que comulgan para el dios antiguo.

"Ella", tiene la idiosincrasia de los doctrinantes del arca oculta en lo apócrifo de leyes caducas.

"Ella", conserva la piel blanquecina de sus mejores días cuando el aprendizaje era el cotidiano entre carpetas y austeros cuervos que observaban desde el sigilo del tumulto ordinario.

"Ella", capturó las estrías de la incertidumbre que marca su estacionario horizonte entre letanías mundanas, cantos y coplas.

"Ella", simple y mórbida para los amoríos que corrompen la sensatez de sus ojos marrones que abrazan convenios de credo y de ilusiones quebradas en la falsedad de su ego.

A la media mañana de un día cercano y después de innumerables lunas muertas que yacen tras el telón del olvido, la volví a ver, y no dudé que era "Ella". Ella me reconoció cuando mis pasos cruzaban el asfalto, alejándome de su existencia.

Autor: Raúl Silverio Carbajal
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foto: google