lunes, 4 de mayo de 2009

Viaje al Norte - Perú

Eh aquì un breve relato de los dìas que estuve fuera de Lima por razones de laburo en el norte del país.



Domingo 19 noviembre 2006

Luego de las tediosas y obligatorias votaciones municipales, toda la noche la pasé viajando rumbo a chimbote en el 2do nivel del bus Crux del Sur "servicio cruzeiro", lo irónico es que escogí el panorámico (para que diablos escogí panorámico si el viaje era de noche y madrugada, que rayos iba a ver?). Salí del terrapuerto a las 11:45 PM. Al rato nos sirvieron café caliente y un mini triple con keke de vainilla. Lo increíble es que a las 12:10 de la noche pusieron una película de comedia de nombre "Lucky Seven" que estuvo buena, pero fue criminal exhibir tal película a esa hora cuando todo mundo solo quiere dormir. Al acabar la película y ver todos los créditos, la secuencia del intro de la película volvía a empezar una y otra vez, esto ocurrió como 20 o 30 veces, resulta que el individuo que estaba a cargo de la atención del bus (el terramostro) se había quedado dormido, así que fui a pasarle la voz, mientras avanzaba a la parte posterior del bus, me percaté que solamente una chica que estaba casi al lado de mi asiento y yo habíamos visto la película, pues todo mundo dormía y roncaba a diestra y siniestra; eran la 01:55 AM.

Lunes 20 Noviembre 2006


A eso de las 5:30 de la mañana desperté no tan bien, pues tenía tortícolis y la verdad no es nada agradable despertar en esa condición, más aún si viajas en bus. A las 6 de la mañana llegué a destino y al ingresar al terrapuerto vi como este de a pocos se convertía en un mercaducho, pues los "jaladores" le ponen un toque bien pacha al lugar con sus gritos desaforados y con atuendos de pandillero master. En las afueras apenas se encontraban cuatro gatos; por la zona tomé un desayuno de 2 soles en una carretilla bien surtida, pues tan temprano no había a donde ir, luego tuve que leer como 5 veces los titulares del los diarios para hacer hora hasta casi las 7:30 AM., luego fugué en taxi al Hospital Regional Eleazar Guzmán, preguntando supe en donde queda el almacén de la DISA, (a un costado del hospi), además me acordaba algo de mi viaje de hace 2 años, así que fui lateando con la mochilota al hombro y la caja con medicamentos en las manos. Cuando llegué al almacén de la DISA aún no llegaba el personal, así que tuve que esperar más de media hora. Al fin, casi las 9 de la mañana recién llega la miss-doctora juanita, responsable del almacén. Bingo!

Luego de esta primera tarea regresé al terrapuerto y compré pasaje para trujillo en Line que salía a las 10:30 AM. Ya en el bus por esas cosas de la vida, el asiento donde viajaba no contaba con cinturón de seguridad, Glup! Y para colmo, el tipo que se sentó a mi lado era un viejo matusalén de esos que no se lo deseo a nadie como compañía de viaje siquiera en combi.

Ya en Trujillo, otra vez la mochilota al hombro y de inmediato a otro taxi hacia la agencia Crux del Sur para recoger la encomienda, luego del trámite de identificación y llenado de datos personales me hacen entrega de la encomienda y de la guía, esta última estaba doblada y sucia, en ese momento supe que Crux del sur no siempre brinda un buen servicio. Otro taxi más, ahora al almacén de la Disa La Libertad. El sol quemaba como el mejor verano en Lima y el agua mineral parecía hervida y demasiada luz solar me empañaban los ojos. La entrega de las medicinas estuvo ok, luego, fui al centro de trujillo, para ser mas exacto a la plaza de armas, por allí almorcé un tamal que sabia feo y un pescado frito con frijoles que estuvo en su punto. Compré unas chucherías tomé fotos por la zona y otra vez al taxi, amarillo para variar, hacia la agencia. La salida del bus fue casi inmediata. Los asientos estaban más cómodos que el anterior bus pero otra vez mi asiento no tenía cinturón de seguridad, ni modo! Ahora estaba rumbo a Chiclayo.

Llegué a la ciudad de Chiclayo al atardecer y lo primero que hice fue deambular por aquí y por allá, no porque estaba perdido sino por la costumbre de caminar, además buscaba tal vez, algo de un recuerdo o imagen inventada de Karina, mi bonita amiga de la secundaria, -ya casi no la recuerdo, ella es de Chiclayo. Ya cansado de andar, me senté en una banca de la plaza de armas y luego fui por la avenida balta y encontré una cabina de informes turísticos, atendía en los info, una chica bastante simpática de tez clara, así que, como buen turista empírico y casual en tierras lejanas que apenas conozco por foto, ingresé a su cabina para conocer un poco de esta tierra. Bastante amable la amiga, le compre un plano de la ciudad para así ubicarme mejor mientras me aconsejaba hospedarme en un hotel de por allí; a los varios minutos llegó un turista de esos que resultan inoportunos y se acabó la conversa con la amiga. Fugué a buscar un hospedaje, encontré uno asequible y céntrico. Ya instalado, me di un duchazo y luego a distraerme viendo tele, y en pleno zapping sintonizo canal 25 con el programa de videos TV Hit, y en pantalla nada menos que Cradle Filth, toda una bandaza del Black Metal Gothic, tan pagana y oscura como el inicio de los antiguos en este globo terráqueo.

Salí a eso de las 8:15 PM a cenar algo tan cotidiano como un pollo a la brasa, pues tenia que estar en el hotel a las 9 PM. - No me podía perder un capítulo de la Gran Sangre. A eso de las 11:30 PM un atorrante en una habitación contigua se puso a charlar por teléfono en voz recontra alta que no dejaba dormir el jijuna.


Martes 21 Noviembre 2006


Me desperté con algo de sueño antes de las 6 AM, así que opté por que mis ojos sigan cerrados. Salí del telo antes de las 8 AM. y poco antes de salir, administración me llama al anexo y me dice: - Sr. puede ir al 5to piso para que le sirvan el desayuno. Le dije que NO; acaso no sabré que esos desayunos de hambre te cuestan 10 soles por una taza de café y un par de panes raquíticos y tostadas con mermelada; No señor!, yo necesitaba un desayuno de verdad, así que fui a un lugar que ya conocía, lo ubiqué al toque y pedí un café espeso con una porción de chicharrones con camote, yucas fritas y 1,000 panes. Eso si es desayunar carajo!.

Luego de mi apetitoso desayuno fui a la agencia a recoger mi encomienda con medicamentos y pasé por la cabina de informes turístico donde lamentablemente no estaba la chica amable, ni modo.
Después del ajetreo en la agencia por la encomienda y la entrega de medicinas en la Disa me percaté que en la mochilota no estaban los planos; se me habían perdido en el camino, entonces tenía que adquirir uno nuevo, fui a la agencia a separar mi pasaje a Piura y por allí nomás estaba la cabina de la amiga amable y ok! allí estaba "Ella", toda fresh y con esa sonrisa que contagia. La conversa estuvo buena, fue un intercambio cultural personalizado y adecuado a condiciones interesantes a futuro.




Ya con mi nuevo plano y un nuevo número de cel en mi agenda, enrumbè a la agencia a esperar la salida del bus, por allí compré una gafa oscura pues el brillo solar era demasiado que me empañaba la visión. El viaje a Piura duró 3 horas de calor sofocante. Al llegar a Piura, otra vez al taxi y todo empezaba de nuevo. Luego de cumplir con la chamba del día, como a las 4:20 PM, recién pude dedicarme a buscar almuerzo, ingresé a un restaurant que encontré sin querer frente del óvalo Miguel Grau que se ubica en pleno centro de la ciudad, después de capturar imágenes con la cámara fotográfica digital prestada. Al rato busqué hospedaje como un loco, deambulando cuadra por cuadra con la mochilota que ya pesaba más que hace un día. ...después de caminar como 1.5 kilómetros, encontré un hospedaje de nombre Costabella que en la fachada tenia como 20 banderas, la habitación costaba 40 soles, ni modo no quería caminar más así que hasta allí llegué. Al ingresar a mi habitación noté que la ventana tenía un mosquitero, me pareció extraño aunque no le di importancia. Al llegar la noche estaba aburrido así que fui por la plaza de armas y alrededores. Fue una noche patética para el olvido.


Miércoles 22 Noviembre 2006


Amaneció con harto sol y otra vez a la calle con la ahora súper mochila rumbo al ministerio de salud para entrevistarme con la licenciada Raquel (una pronta viejecita con dejo norteño), pues tenia que hacerme entrega de las constancias regularizadas, selladas y con rúbrica. Estuve 3 horas en la oficina de la licenciada revisando su archivo de constancias que estaba hecho un desastre y más, apenas conseguí ubicar unas 10 constancias y faltaban como 30. Ahora rumbo al almacén de la DIRESA y allí ubique apenas 1 mísera constancia, luego al centro de salud Castilla por 2 constancias más. Ahora estaba en el terminal terrestre rumbo a Sullana, durante el viaje, el bus se detuvo en medio del desértico paisaje de algarrobos casi secos para que una chica atractiva y vestida con uniforme de algún centro de estudios y con rasgos de su pueblo natal, bajara para echar a andar hacia el desértico paisaje... - a donde iría?.

Al llegar a Sullana era como estar en un horno, así que rápido al Hospital de Sullana que más bien parece un puesto de salud, allí obtuve la mayoría de documentación, el calor era tanto en la oficina que el sudor de la licenciada caía en el escritorio. Una vez hecha la tarea de laburo me sentía que era una sauna caminante, luego otra vez al terminal y de inmediato a Piura. Durante el retorno noté que los fluorescentes del bus eran circulares, el acabado del techo era de lata y además tenia demasiadas líneas como si fuera un carrito sanguchero de esquina de barrio, las ventanas parecían de una casa prefabricada, los asientos no contaban con cinturón de seguridad y el pasillo era demasiado angosto; entonces comprendí que estaba viajando en un bus-camión; cruzaba el desierto en un enorme carro sanguchero con neumáticos y motor. Ya en Piura coordiné con Lima (Judith) para quedarme un día más por motivo de seguir regularizando constancias, pero ahora visitando los centros de salud de la zona. La respuesta fue afirmativa.

Fui a Crux del Sur a reservar mi boleto para Lima del día siguiente, solo quedaba para las 8:30 PM ok, me apunté en VIP, pues me lo merecía. Luego a buscar hospedaje, encontré uno más cómodo que el anterior, además este contaba con Internet, al ingresar a mi habitación vi que al abrir la ventana esta no tenia mosquitero y no le di importancia. A eso de las 2 AM me despertó un ataque de zancudos que me picaban por todos lados, sus lancetas se clavaban una y otra vez en mis brazos, piernas, cuello, manos, en la frente, en el rostro... Prendí el ventilador y un par de cigarrillos que dejé en la mesa, eso más o menos los ahuyentó.


Jueves 23 Noviembre 2006


Al despertar me vi las picaduras de estos insectos chupa sangre y parecía que me había dado sarampión; ni modo, luego sabría que fueron 118 picaduras de zancudo, pues las conté al llegar a casa.

Salí a tomar desayuno a una cuadra del lugar, apenas me quedaban unos cuantos soles, lo suficiente para sobrevivir ese último día. Había dejado mis cosas en el hotel por comodidad y ahora a empezar el último día de trabajo en Piura. Visité centro por centro de salud, usé taxis y moto taxis para llegar a ellos, también caminatas bajo el implacable sol norteño. Obtuve algunas constancias, ok! Debo decir que era más el tiempo que dedicaba en ubicar las constancias en los archivos de los establecimientos de salud que llegar a ellos. Durante la chamba me tropezaba con cogoteros por aquí y por allá, choros en una esquina y en otra, -Bah! a quién le importa, además me decía para mis adentros: - yo vengo de un lugar donde la delincuencia pulula harto como es la ciudad de Lima y ningún norteño de mela me va a venir a joder! Yo seguía con lo mío. Terminé la chamba totalmente estresado, tanto así que ni hambre tenía; almorcé recontra tarde y solo esperaba el viaje de regreso a Lima. Al atardecer fui a decirle adiós a la plaza de armas, sentado como un huerfanito que no conoce a nadie, por allí compré una cerámica algo extraña.... La tarde estaba tan aburrida que parecía esas tardes de condenado, pero algo ocurrió, cuando la tarde era para morirse, de repente apareció una muchedumbre de gente que serian algo así como 4.000 personas que gritaban a fuerte voz: ...Fraude! fraude! fraude! ...delincuente, delincuente! ...rata, rata! ...fuera de la alcaldía! Se armó el toletole, la recontra-canción, la gente corría con pancartas, los tombos estaban moscas, la prensa tomaba fotos y yo también. La turba indignada o descontenta por los resultados de las elecciones eran seguidores de un desconocido, al menos para mi. Y para ridiculizar al alcalde reelecto habían llevado un burro que arrastraba un ataúd y un muñeco que lo tiraban al piso y le daban de golpes. También a un muñeco en forma de rata el cual paseaban gritando arengas. Esto me recordó las protestas en Lima que encabezaba un tal Choledo con "sus" cuatro suyos. La revuelta dió dos vueltas por la plaza para luego apostarse a un costado de la iglesia. Luego del fugaz acontecimiento todo volvía a la tranquilidad aburrida y monótona.

Pero cuando la tarde se volvía a poner tediosa, otra vez lo inesperado, por una de las calles aledañas a la plaza de armas, apareció una caravana de un colegio o tal vez de un instituto que desfilaban con banda musical unas lindas ninfas con trajes exóticos y actuales tipo modelaje sobre autos con adornos alegóricos; seguía tomando fotos, tenia que tomarle al menos una foto a la morocha en traje de selva, tuve que correr para alcanzar el auto y la toma salió recontra ok!. La linda morocha sonrío para la foto y toda inocente me dijo: -Te gusta mi traje. Le respondí: - Me gustas tú. Entonces me dije: - porque cuando estoy a dos horas de irme de la ciudad recién pasan estas cosas tan agradables?

Luego de estos sucesos improvisados, recién me animo a degustar un tamalito verde con café frío que sabia bien...no me puedo quejar. Ya noche, cuando iba rumbo a la agencia, pasé por un café cultural que ya había visto antes, se llama: Akaesh, lo diferente del día anterior es que ahora había música, todo un temazo de buen rock como es el All along the watch tower del legendario Jimmy Hendrix. Lo interesante es que una banda la interpretaba en vivo, yo pensé que era un Cd, definidamente buena interpretación de la gente de Iris System Sound. Nuevamente me pregunté: - porque cuando estoy a una hora de irme de la ciudad recién pasan estas cosas tan agradables?. No había nada más que hacer, yo, con mi recontra mochilota al hombro me sentía miserable por dejar situaciones que son de mi interés en lo que se refiere a esparcimiento.


Sin novedad llegué al terminal a esperar la salida del bus que me retornaría a Lima. En el bus ocurriría otro imprevisto, en el primer piso donde viajaba, también lo hacia una "family" rodeada de sus cinco pequeños hijos que ya instalados empezaban a treparse a los sillones, subirlos y bajarlos a cada rato, comiendo golosinas y tirando los papelillos por todo el compartimiento, saltando y peleándose, gritando y cantando, tocando como varias veces y por las puras caiguas el timbre de llamado de servicio y la terramoza se acercaba con su sonrisa fingida para decir: - se le ofrece algo?. En fin, vaya noche de regreso a mi ciudad de origen, la ciudad de los reyes. Lima.


Autor: Raúl Silverio Carbajal
Sud América / Perú

No hay comentarios: