La
primera noche del solsticio ha llegado, luego de eventos claudicados,
de pronto se despiertan las ideas magnas de una sonrisa y una lágrima en
el absoluto silencio junto a fantasmas que observan en la habitación.
Gabriela, aquella rara mujer, mencionada en labios insulsos, se ha
volcado a sus menesteres frente a un papel amarillento que llena con
signos y palabras de historias fenecidas.
Las velas le alumbran entre chisporroteos débiles y el aroma del humo
la embarga en el sutil sentido del olfato que la lleva a tiempos idos
que se dibujan con sus recuerdos.
Gabriela, luego de cien años de sueño, por fin ha despertado, tan silenciosa y cadente como su antecesora. Los argumentos están echados en el capricho de Gabriela, pronto vendrán los romances y los homicidios de almas, todo se va tejiendo en el papel amarillento.
Gabriela, luego de cien años de sueño, por fin ha despertado, tan silenciosa y cadente como su antecesora. Los argumentos están echados en el capricho de Gabriela, pronto vendrán los romances y los homicidios de almas, todo se va tejiendo en el papel amarillento.
Autor: Raúl Silverio Carbajal
© Derechos Reservados
Imagen: google
No hay comentarios:
Publicar un comentario