martes, 19 de noviembre de 2013

Colores





Marian, una mujer de gestos amables ha despertado de un sueño extraño y en su semblante se hace un rictus raro. Observa el derredor con su mirada infinita y un temblor recorre su piel blanquecina y hermosa.

Marian, concibe el acaecimiento de los espacios del mundo cambiante, pues, las mañanas se tiñeron de colores ficticios cuando dormitaba luego de un extenso vuelo. El viento había cambiado de dirección rumbo interior, hacia las imágenes desoladas sin luz y develadas en desesperanzas que dibujan los pasos en las cenizas y en la tierra envejecida.

Un recuerdo le alumbra su desfallecido corazón y sus alas adormecidas se alistan otra vez a volar, sobre un cielo quemado y bajo el sol hiriente sin muros de nubes. El amable nocturno de lunas frías, la acogerá  en su dominio sugerente como el beso de sus labios homicidas.

Autor: Raúl Silverio Carbajal
© Derechos Reservados 
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martes, 12 de noviembre de 2013

El Cielo de Fobos

Narrativas - Drama - Obscurus - Poesía - Gothic - Romance - Eclipse de los Ángeles
   Vampiros - Salón Sangre - Licántropos y Bosques.

 


En la densidad de la niebla
En el oscuro del nocturno
Bajo el sol homicida

El romance y la felonía de un credo, abren el manifiesto de un cielo sin dios.

Autor: Raúl Silverio Carbajal
© Derechos Reservados 
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lunes, 11 de noviembre de 2013

Amarte


Tus labios y la flor.
Tus ojos y la noche.
Tus cabellos y el misterio de las dudas.
Tu facción y el mustio del cielo.
Tu piel y la luna.
Tus tactos y los escritos en papel húmedo.
Tu conciencia y mi nombre.
Tu desliz y mi espacio mancomunado para amarte en el silencio.
No lo olvides.

Autor: Raúl Silverio Carbajal
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Dama Bajo Cielo


 La lluvia ha comenzado desde algún lugar hasta el fin del horizonte, cae sin inmutarse ante un poco de existencia acaecida por la mano de la dama que busca olvidar su propio nombre.

El cielo se ha cerrado y el viento cobija el vacío en una amplitud superior e infalible. El contrito del alma, cae en el olvido de los dioses, y, esta se sucumbe desde el fondo de sus secretos sin recuerdos más que el dolor de su corazón extirpado y desde el instante de cuando los ojos se apartaron del reflejo de la sombra, del sonido de la voz y del mundo extraño y diferente que seguiste junto a sus pasos lejanos.

En la distancia infinita de un día cualquiera, allá, hacia las colinas de arena, logras el intento de capturar un beso que te recuerde a un poco de cielo gris.

Autor: Raúl Silverio Carbajal
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Lejos



Me alejé del estado de la naturaleza, he convivido con la desidia de los amantes muertos en idolatrías ajenas que llevan al vacío de los sentidos carentes de la existencia azul.

El sol ha caído y una frase con nombre de mujer suena en mis sienes, en la idea y en la memoria del sueño que quiebra al escarlata en caminatas que distan de la lejanía del polvo y del frío cerca del cielo.

El tiempo se ha convertido en el cómplice de los ideales prófugos a vista de los convencionales que entorpecen a la imagen enmarcada en el cuadro de las lidias y amparadas en el clandestino.

Retorno a mi coexistencia, en la niebla sin luz que se avizora bajo los cabellos de la madrugada solitaria, tan cercana de los tactos, del beso y del verbo núbil. Una silueta de hembra observa sigilosa desde las sombras.


Autor: Raúl Silverio Carbajal
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Velkan Valerius



Príncipe Valerius.

La noche amortigua por un instante tus dudas, la intención fue el preludio de la maldición que detestas y ella se ha hecho dueña de tu interior.

El proyectil de plata no llegó a la bestia y tú lo asumiste con la injusticia de un destino sin dios que persiste en tu ira.

Hoy eres el cautivo en las sombras, libre en los muros sin frontera de un conocimiento oculto que violenta tus principios de luz.

El tiempo se acorta y la luna expone el frenesí de un poder homicida que no es el tuyo.

El oculto persiste en la acción ególatra para su estirpe multiplicada en los confines de los cielos y la tierra mientras tu hermana Anna se aproxima en los designios de tu fe.

Velkan, príncipe de tu pueblo, pronto será el desenlace de la luz y de las sombras. No pierdas la esperanza del cielo que no fenece en la absoluta oscuridad.

Autor: Raúl Silverio Carbajal
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Anna Valerius




Princesa Valerius.

El sol cae y la noche se adueña de los desafortunados.

La niebla envuelve al bosque y al pueblo de tu natalicio. Sus ocupantes duermen en el miedo de los extraviados cuando las alas suenan en el viento presto a robar sus almas.

El tiempo se hace escaso, y la condena crece en la promesa de tu padre que se consigna a más, mientras el oculto junto a su artificio de poblar con su estirpe, continúa en el clandestino de sus muros de hielo tras el pergamino con marco de espejo y la antorcha.

Nuevo rumbos acaecerán en tu morada y en tu osadía, hermosa princesa de los justos.

El sol cae y los vientos traen los sonidos de muerte. El acero en tus manos busca el fin de los nocturnos eternos.

Autor: Raúl Silverio Carbajal
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Aquellos Días


Alguna mañana.


Alguna tarde.


Alguna noche.


Alguna madrugada.


Siempre con tu nombre y las sensaciones que me dedicaste en cada momento de nuestro tiempo furtivo.


Alguna promesa en silencio se guarda en la memoria y en la lejanía del tiempo que no sabe del olvido. Las distancias múltiples, te nombran en cada detalle de tu aroma y de tus formas de fémina siempre mía y ahora en las cercanías del mar.


El arrullo de las olas, recitan la oración de aquellos días. Un manto de nocturno cubre los firmamentos y nuestras formas.


Autor: Raúl Silverio Carbajal
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